Ψ Psicóloga
     Lola Salinas

Malestar, Sufrimiento, Problemas

Tratamos el malestar y los problemas psicológicos. En términos amplios, tratamos todos los problemas emocionales o sufrimiento provocados en la vida cotidiana, así como los debidos a cambios y circunstancias sobrevenidas que en ella se producen. No tratamos los trastornos de carácter clínico.

 

Para simplificar, llamamos 'problemas psicológicos' a estas situaciones de malestar (emocional y psíquico). Un problema requiere de un análisis y un planteamiento de solución; el malestar psico-emocional, también: en él hemos de identificar los factores implicados y su función en la problemática; hemos de aclarar el origen, las causas y detonantes, así como las estrategias adoptadas, y por fin hemos de diseñar y aplicar la ayuda para lograr la solución del malestar.

 

Ejemplos para ilustrar


 

Algunos problemas habituales son: Obsesiones;  Ansiedad, Baja Autoestima; Perfeccionismo; Bloqueos; Depresión; Estrés generalizado; Agotamiento; Fibromialgias; Inhibición del deseo sexual; Disfunción erectil; Vaginismo; Coitalgia; Adicciones; Dependencias; Conductas impulsivas...

 

Algunos síntomas pueden ser: Irritabilidad, Impulsividad, Explosiones, Miedos, Preocupación, , Estrés, Complejos, Susceptibilidad, Hipervigilancia, Desconfianza, Evitación, Indecisión, Inseguridad,  Desánimo, Apatía, Anhedonia, Dudas, Procastinación, Sufrimiento, Dolores, Neuralgias, Acidez, Cólon irritable, etc.

 

El origen puede estar en estrategias erróneas de afrontamiento: Distorsión o negación de la realidad; Idealización; Autoinculpación; Autoexculpación; Dependencia; Desconfianza; Evasión y Huída; Autoengaño; Autoexigencia (estrés); Ira; Inhibición; Dramatización; Indecisión; Omnipotencia; Control; Devaluación;  etc.

 

Las causas suelen estar en el modelo de socialización, sobre todo en los primeros años de crianza (familia, escuela y entorno). Algunas actitudes de los adultos, tales como los Miedos; la Rigidez; el  Desafecto; la Alienación; la Impulsividad; la Incoherencia, etc., pueden generar dinámicas disfuncionales como: Autoritarismo; Incomunicación; Negligencia; Consentimiento; Hiperprotección; Triangulación y Manipulación; Inconsistencia, etc. Estas dinámicas y las actitudes que las acompañan provocan respuestas del niño/a para adaptarse y sobrevir en ese entorno; originando las estrategias -funcionales- para ese entorno disfuncional; y -disfuncionales- para un entorno funcional o simplemente distinto.

 

Factores que suelen estar presentes; Hábitos disfuncionales de pensamiento y de conducta (Dialogos mentales tóxicos; conductas impulsivas; ira; intolerancia; impaciencia); Esquemas distorsionados o rígidos sobre la realidad, que condicionan nuestra percepción e interpretación de situaciones y experiencias; Falsas necesidades; Errores de Autoestima; Apegos; Intra-Conflictos sin resolver; Falsas expectativas; Déficit de autoconciencia; Déficit de valores; Ausencia de proyectos; etc.

 

Entre otros problemas, tratamos:


 

 

Cuando el malestar genera dificultades notables de afrontamiento o imposibilita seguir con el día a día de la persona, entonces, requiere de ayuda, orientación, consejo o apoyo psicológico. Este tipo de ayuda se conoce ampliamente con el término 'terapia', aunque hay modalidades distintas que podéis consultar en el apartado 'Modalidad de ayuda psicológica'.

 

 

Cúal es el Objetivo:


El Bienestar, la Armonía e Integración

 

Trabajamos para lograr el bienestar, es decir, la armonía (coherencia) entre distintos aspectos de la psicología de una persona. Por ejemplo, armonizar entre las necesidades de una persona (afecto, salud, proyectos, evolución...) y sus decisiones (racionales y realistas), así como las conductas saludables para obtenerlo (autoestima, respeto, racionalidad, límites, tolerancia, objetividad, etc.).

 

La salud y el bienestar de una persona se logran a medida que se 'sintonizan' los aspectos que integran su psicología (áreas funcionales y habilidades), y ésta responde a su relación con el contexto social (familiar, laboral..). El entrenamiento psicológico se parece a la labor que se realiza durante los ensayos de una orquesta, hasta lograr la sintonía de todos los instrumentos. En ambos casos, el objetivo es obtener una melodía fluida, armónica y fiel a la partitura.

 

Esta interesante tarea es el objetivo del trabajo en la consulta psicológica donde se pone a disposición de los usuarios los recursos que en Psicología han demostrado mayor eficacia para lograr el bienestar.

 

La nota discordante


 

Una nota discordante se expresa a través de un sonido que desafina con la armonía que se ensaya. Es lógico y esperable que haya nota discordantes en todos los procesos de cambio, ajuste, aprendizaje y adaptación. Sin embargo, cuando no logramos afinar y armonizar esa nota discordante, empezamos a tener los síntomas de malestar.

 

El síntoma de malestar es como el termómetro de nuestra salud emocional, cognitiva y conductual, es decir, el termómetro de nuestra salud psicológica o mental.

 

Esta idea de síntoma como función vigilante y de alerta, la repetiré a menudo a lo largo de esta web, debido a la importancia que le doy en todos los procesos de adquisición del bienestar. Los síntomas de malestar son saludables porque nos avisan de que algo no funciona de forma eficaz;  lo que no es saludable, por poner un ejemplo, es la presencia constante de culpa. Siguiendo este ejemplo, los síntomas nos avisan de que existe un desajuste, desequilibrio o conflicto de 'intereses' entre nuestro bienestar y el estilo 'culpable' de vivir nuestra vida.

Puedes leer algún ejemplo más de malestar y causas en el siguiente enlace 'malestar psicológico, ejemplos'.

 

Cuanto más tiempo dejemos pasar sin 'atender' o intervenir adecuadamente sobre el malestar, este se puede hacer crónico, arraigarse y/o producir más síntomas y mayores consecuencias, incluso convirtiéndose en un trastorno (de personalidad, emocional, cognitivo, conductual, fisiológico). Es conveniente abordar mediante la prevención y la intervención cualquier síntoma de malestar.

 

Áreas de Atención


 

Personal,

Profesional, Laboral, Académica,

Social

Pareja

Sexualidad 

 

Cada persona puede iniciar la intervención o el entrenamiento psicológico por distintos motivos y objetivos:

 

Para afrontar un problema situacional como la pérdida de trabajo, la separación, la pérdida de un ser querido, un momento crítico, un conflicto, una decisión difícil...

 

Para afrontar un problema de carácter más estable, como una ansiedad anticipatoria; un estrés crónico; una tendencia a la preocuparse por casi todo; una ira frecuente o explosiva, etc.

 

Para mejorar sus relaciones sociales y afectivas (pareja, trabajo, amigos).

 

Para superar algún hábito adictivo en su conducta (tabaco, comida, alcohol, juego, drogas, pornografía, redes sociales, etc).

 

Para conocerse mejor (necesidades, valores, motivación, habilidades) y reajustar expectativas, objetivos, recursos, proyectos, estilos de vida o metas.

 

Para potenciar y desarrollar algunas de sus habilidades (pensamiento, rendimiento, gestión de recursos, toma de decisiones, etc).

 

Qué recursos aprendes:


Recursos para siempre

 

Al final de este 'training psicológico' el/la cliente, además de superar o resolver la situación específica, habrá accedido a nuevos conocimientos y  herramientas para su vida cotidiana, que le resultarán de gran utilidad para el resto de su vida.

 

En las sesiones con la psicóloga (individuales o de pareja) se identifican los objetivos concretos de trabajo y se seleccionan los recursos adecuados para lograrlos, se explica cada aspecto del entrenamiento con ejemplos concretos aplicables a la vida cotidiana real de cada persona.

 

Cada persona aprenderá a utilizar estos recursos, adaptados a su situación, accediendo a las claves y herramientas específicas para obtener bienestar en su vida cotidiana, ya se trate de su entorno familiar, su trabajo o en sus relaciones afectivas o sexuales.

 

Como consecuencia de esta alianza profesional entre cliente y psicóloga, cada persona realiza un aprendizaje en técnicas y teoría psicológica

 

El bienestar empieza ...


 

Con el primer paso en la buena dirección.

 

El bienestar es un estado que se alcanza a través de un proceso de reenfoque, comprensión y/o entrenamiento, que se materializa definitivamente cuando integramos el cambio. En este proceso se pueden diferenciar tres dinamicas que pueden solaparse:

 

La primera, tiene lugar cuando observamos y analizamos el problema o la dificultad desde una nueva perspectiva, con nuevas herramientas cognitivas y emocionales y con ejemplos y explicaciones útiles. A partir de esa posición, enfocamos con mayor claridad, se activa la esperanza, se produce cierto alivio y estamos en mejor disposición de avanzar hacia el bienestar.

 

La segunda dinámica se produce mientras comprendemos en profundidad lo que nos sucede y somos capaces de explicarnos -en situaciones concretas reales- los procesos y mecanismos psicológicos (cognitivos, emocionales, conductuales, conscientes, inconscientes) que actúan como resortes automatizados que dificultan nuestra intervención voluntaria.

 

La tercera tiene lugar cuando aplicamos y entrenamos en nuestra vida cotidiana lo aprendido, y experimentamos la sensación de manejar mejor las riendas de nuestra vida. En esta parte del proceso somos conscientes de estar realizando cambios.

 

Estas dinámicas se retroalimentan, provocando el aprendizaje y la consolidación del mismo, facilitando un conocimiento profundo y útil de nuestra psique, emociones y conductas. Como resultado de este nuevo conocimiento, las herramientas y técnicas interiorizadas nos van a permitir aplicar la experiencia en diferentes ambitos de nuestras actividades cotidianas, convirtiéndonos en expertos de nuestra mente.

 

Rentabilizar el esfuerzo


 

Quizás, hayas dedicado mucha energía a este tema que te preocupa. Tal vez sientes desesperanza porque no confías en lograr superar esta situación. A veces las claves de la solución se ven mejor tomando distancia, desde 'fuera'. La ayuda psicológica te guía para que logres esa perspectiva. Algunas de las siguientes sensaciones son muy frecuentes cuando tratamos de encontrar soluciones:

 

  • ¿Te preocupa no lograrlo?
  • ¿No ves la solución?
  • ¿Sientes temor ante lo desconocido?
  • ¿Estás en un bucle?
  • ¿Sientes cansancio y desesperanza?
  • ¿Te falta motivación?
  • ¿Has perdido la ilusión?
  • ¿No tienes energía?
  • ¿Tienes dudas sobre la ayuda psicológica?
  • ¿Quieres más información?
  • ¿Desconfías de compartir información personal?
  • ¿Dudas de la profesionalidad?
  • ¿Crees que nadie puede comprenderte?
  • ¿Te impacientas y quieres la solución ya?
  • ¿Crees que en realidad tú no tienes el problema, que es de los demás?

.....

Análisis psicológico y pautas


 

Estas son algunas de las actitudes, percepciones o dudas que te pueden estar surgiendo. Todas y cada una tienen una explicación y un modo de abordarlas, a continuación, puedes leer algunas:

 

Puede que buscando la solución te enredes en ciertos pensamientos, dándoles vueltas, sin lograr la claridad. A través del análisis psicológico obtendrás esa claridad.

 

Tal vez, sientes que te falta una guía para la solución. Ciertas pautas sencillas pueden tener una gran utilidad como guías de actuación.

 

Quizás el temor a equivocarte te paraliza y no te sientas capaz de tomar una decisión, iniciar un cambio, elegir un camino o emprender un proyecto. Las técnicas psicológicas para liberarte de la inseguridad, la constante duda, o el miedo paralizante, te producirán alivio y energía.

 

En ocasiones llegas a sentir que tu vida está perdiendo ‘significado’ y sientes una desconexión de la vida real y de las personas que te rodean. El trabajo psicológico te ayudará a comprender tus necesidades más profundas y encontrar el modo de satisfacerlas, dotando de sentido tu día a día.

 

Sientes desorientación y te cuesta ponerte objetivos. Con la ayuda psicológica te centrarás en lo que realmente te importa e identificarás cómo enfocarlo y obtenerlo.

 

Necesitas recuperar la ilusión y el sentido de la vida. La psicología te ayudará a generar motivación, energía y objetivos que revitalizarán tu vida cotidiana, haciendo que recobres la confianza y la ilusión.

 

Cualquiera que sea el motivo que te ha dirigido a esta web, quiero hacerte llegar todo mi apoyo y ánimo, junto con un mensaje:

 

No dediques tu tiempo a luchar contra ti o contra el mundo.

Invierte tu esfuerzo en descubrir cómo vivir con plenitud y bienestar.

 

Si decides dar el siguiente paso, bienvenido/a!!!

Será un placer acompañarte en ese camino.

 

 

Desde la primera entrevista psicológica te puedo ayudar:

 

  • Con una escucha muy atenta para identificar las claves de la solución.
  • Con las preguntas necesarias para aflorar la información más relevante y útil.
  • Encontrando el sentido de lo que te sucede, y la función que tiene en tu vida.
  • Con las explicaciones necesarias que resulten útiles para marcar con claridad objetivos y el camino para lograrlos;
  • Aportando técnicas para hacer todo más sencillo y eficaz;
  • Planteando distintas estrategias para emprender el cambio y la solución;
  • Acompañándote durante todo el proceso, hasta que tú decidas que has logrado tus objetivos o cuando tu desees ponerle fin.

 

Soy una psicóloga que trabajo en Madrid con personas adultas (más de 18 años) en consultas individuales y/o parejas. Abordo dificultades o problemas personales: emocionales, cognitivos, de relación, sexuales, laborales, profesionales...

 

También me puedes contactar con un resumen de tu situación al correo electrónico que aparece en el pie de esta página, o llamando al teléfono.

 

Te deseo un buen día.

 

©LolaSalinas