Construir vs destruir
Creo que en cualquier proyecto la fase de imaginar cuáles van a ser nuestros objetivos y cómo queremos lograrlos es una de las más importantes. Nuestro objetivo de cambio y mejora también se puede beneficiar de la imaginación.
Desde mi punto de vista, conviene que la vivamos plenos de energía, creatividad e ilusión y, también, plenos de realismo. Sin realismo es difícil que la energía y la ilusión perduren. Un realismo donde nos fundamentemos y apoyemos en nuestras habilidades, nuestro equipo, nuestro potencial, nuestra experiencia, nuestros conocimientos... y para construir algo nuevo, distinto, creativo y estimulante.
Para mí, imaginar es proyectar más allá de nuestra realidad actual: vemos un escenario futuro que aún no existe y donde no hemos estado. En este sentido, la imagen del puente es muy ilustrativa y potente: partimos de nuestra realidad -donde estamos ahora- para ir a otro lugar, el futuro.
Para imaginar, construimos mentalmente aquello que nos gustaría. Conviene hacerlo utilizando nuestros valores, deseos, necesidades e ideales.
Una realidad que deseamos cambiar, mejorar, ampliar, sustituir... Para poder hacerlo en nuestra imaginación necesitamos romper barreras (peros, pegas, inseguridades, temores, comodidades...).
Por esa razón, conviene imaginar con frases que contengan: 'Sería estupendo' 'Me gustaría' 'Si pudieramos, haríamos...' 'Merece la pena un esfuerzo para...' 'Deseo...' 'Es bueno...', 'Quiero', 'Creo en...', 'Tengo la convicción de...' etc.
Creo que una buena dinámica para esta fase es la de DIBUJAR. Podemos dibujar un camino...; podemos dibujar un viaje; podemos dibujar un barco...
Creo que en nuestra vida es importante que construyamos sobre la base de los que somos, que nos aceptemos, que nos conozcamos, que nos queramos tal y como somos.
Desde este punto de vista, no sería necesario destruir nada para construir lo que soñamos, más bien todo lo que hemos vivido, incluídos nuestros errores, nos servirán para mejorar ese futuro que imaginamos.
Yo he cometido más errores de los que me gustaría haber cometido. Sin embargo, en la medida en que he sido consciente y me he analizado y comprendido, convivo con ellos y me acompañan de forma muy positiva para recordarme que quizás esos son mis talones de Aquiles y que no conviene despistarme.
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©Lola Salinas 2022