Ψ Psicóloga
     Lola Salinas

Aceptación y Compromiso

Terapia de Aceptación y Compromiso



Según describe Hayes (2020), "Cuando dejamos de permitir que los pensamientos controlen automáticamente nuestra conducta, podemos usar mucho mejor nuestro talento cognitivo".

Así es, ya sea porque huímos del dolor/malestar y no queremos analizar sus causas, bien sea porque nos quedamos anclados en el sufrimiento, la preocupación o la desesperanza, estamos permitiendo que los pensamientos rígidos y automáticos actúen desde una instancia fuera de nuestra plena conciencia, mediante esquemas ineficaces, erróneos o distorsionados, que impiden nuestro avance y nuestro bienestar.

Conviene aquí diferenciar entre bienestar y felicidad. Brevemente, el bienestar puede incluir mi dolor, mi tristeza, mi preocupación, etc.; mientras que la búsqueda de felicidad continua es una quimera, irreal, falsa y muy poco eficaz para vivir nuestra vida con plenitud, serenidad y confianza.

El proceso de Aceptación y de Compromiso nos conduce a una forma mucho más consciente, abierta, flexible y eficaz para abordar nuestra vida cotidiana y nuestros retos, desde el respeto y la confianza en nosotros mismos. La Aceptación y el Compromiso nos permiten afrontar con esperanza y con tolerancia todo aquello que nos produce malestar, en general porque huímos del propio malestar y de los síntomas.

Estas son las habilidades cognitivo-emocionales-conductuales que trabajamos a través de la Aceptación y Compromiso: Defusión (Diferenciamos entre pensamiento y realidad; cuestionamos algunos pensamientos rígidos y automáticos); Autoimagen (Somos más que las historias que nos contamos sobre nosotros mismos; Conectamos con nuestro verdadero yo);  Aceptación (Sustituimos la evitación, la huída o la recreación del dolor, por la apertura a la curiosidad de transitar con confianza por la experiencia vital de cada situación y momento); Presente (Sustituir la atención rígida de la preocupación o la rumiación del pasado, por una elección voluntaria y consciente sobre a qué queremos prestar atención. Prestar atención al aquí y ahora de todo lo que nos puede resultar significativo y útil);  Valores (Revisar los principios y valores aprendidos en la sociedad, para sustituirlos por valores propios, elaborados desde los criterios propios y la Autonomía); Acción (Nos centramos en los pasos que damos para lograr coherencia entre objetivos y hábitos; No nos centramos en los resultados).

La aceptación es una actitud y conducta amable con nosotros mismos, utiliza el afecto por el verdadero YO, logrando un acercamiento a nuestras verdaderas necesidades, tratándonos con respeto y afecto, sin juzgar y con compasión.

No se establecen juicios y sí se practica el afecto, la ternura y la tolerancia hacia cualquier aspecto que nos produce dolor, vergüenza, insatisfacción, etc. Nos situamos como observadores de nuestra vida relajados y serenos, optimistas y compasivos

Gran parte de los problemas psicológicos y emocionales se generan debido a la dificultad para afrontar aquello que nos provoca el dolor. El dolor no es un problema, pero la evitación del mismo sí puede llegar a convertirse en un problema, de igual modo que recrearnos en él.

Como señala Hayes (2020) "Las cosas que nos pueden causar mayor dolor son, con frecuencia, las cosas que más nos improtan. Los sistemas de defensa más tóxicos ocultan los anhelos más profundos y las motivaciones más potentes. Con frecuencia, tenemos el impulso o bien de intentar negar el dolor [..] o bien de quedarnos atrapados en él, rumiando y preocupándonos..."