Entendemos la dimensión psicológica del individuo, como la integración de varias 'áreas' de actividad funcional (afectiva, cognitiva, comunicativa, motivacional, autonomía y conciencia) que interactúan de forma constante e inseparable, entre sí y con el contexto (social y natural), creando 'diálogos' (conscientes, inconscientes, fugaces, largos, voluntarios, automatizados...). Estas funciones interactivas conforman un sistema, que al ser dialectico, evoluciona, modificando y reestructurando funciones y al propio sistema; es lo que en conjunto denominamos "sistema dinámico-dialéctico".
En nuestro trabajo, se busca la coherencia e integración de ese sistema a través de:
- La conciencia plena. La percepción y la propiocepción.
- La exploración de la afectividad.
- La expresión y comuniación de estados emocionales o físicos, pensamientos, necesidades, etc.
- El entrenamiento en técnicas (cognitivas) de pensamiento y procesos de decisión racionales.
- La automotivación
- La autonomía emocional, cognitiva y conductual
- El diseño de proyecto vital
- ETC.
Para explorar estas funciones y lograr su integración coherente en el conjunto del sistema, abordamos distintos planos de trabajo desde la dialéctica Socrática, la introspección y la construcción creativa y realista. A continuación se facilitan algunos ejemplos de:
1) Las necesidades, principios y valores
Es decir, el plano de los fundamentos. En este plano trabajamos para identificar y definir cuáles son tus necesidades reales, discriminando éstas de los deseos, impulsos o caprichos. Señalando los objetivos que te puede reportar un cambio de orientación y un proyecto más coherente. Por ejemplo:
- La necesidad de 'parar' inercias, para poder 'escucharte' y tomar conciencia de ti, para comprender mejor qué buscas, qué te frustra, qué te ocultas, a qué te resistes...
- La necesidad de dedicar algo de tiempo a saber hacia dónde quieres ir; cuál es el objetivo que quieres alcanzar; qué te va a reportar, etc.
- La necesidad cierta estabilidad y solidez en tu vida emocional.
- La necesidad de adquirir mayores compromisos con las relaciones y las cosas que haces.
- La necesidad de una mejor autoestima.
- La necesidad de reducir tu búsqueda de éxito.
- La necesidad de mayor autonomía y menos dependencia emocional.
- Necesidad de coherencia entre tus objetivos, actividades, actitudes y conductas" ...
- Etc.
2) El plano de reflexión, y análisis situacional.
En este ámbito abordamos, los procesos de análisis y evaluación para producir un curso de pensamiento creativo, lógico y constructivo, así como una evaluación funcional, objetiva y eficaz. Por ejemplo:
- Qué objetivos tengo en este campo; ¿Qué necesidades cubro?
- ¿Qué quiero lograr con estos objetivos, qué consecuencias puedo preveer?
- ¿Cómo me hace sentir si visualizo el camino que requiere hasta lograrlo?
- ¿Cómo me hace sentir si visualizo el proceso?
- ¿Cómo analizar las ventajas e inconvenientes?
- ¿Cómo se integra este objetivo con el resto de mis necesidades, principios y valores? ¿Hay algún conflicto entre ellos? ¿Cómo puedo integrarlos entre sí?
- Etc.
3) El plano de la acción/conducta
En este área, abordamos el diseño de tus planes y de la organización y recursos con los que cuentas para lograr tu objetivo/s. El realismo, la paciencia, la tolerancia a la frustración, el tesón, el compromiso, la autonomía, etc, serán herramientas que aplicaremos continuamente. Algunos ejemplos de preguntas típlicas que elaboramos para desarrollar la planificación son:
- ¿Qué acciones voy a llevar a cabo para lograr esto que me propongo?
- ¿Cómo creo que lo puedo lograr, con qué cuento?
- ¿Qué recursos tengo, qué habilidades me van a ser útiles...?
- ¿Qué pasos estoy dispuesto a dar?....
- ¿De cuánto tiempo quiero/puedo disponer?
- ¿Qué etapas me quiero marcar?
- Propuestas y planes que construyo, recursos y medios con los que cuento y resultados que puedo anticipar.
- Técnicas más adecuadas, rutinas que puedo establecer y barreras que encontraré.
- Motivaciones, iniciativas y bloqueos...
- Etc.
4) Los sistemas de creencias y los esquemas mentales
Los esquemas mentales (creencias, ideas, prejuicios...) condicionan nuestra motivación y nuestra percepción de la realidad, y por lo tanto, condicionan nuestra conducta y la relación con nuestro entorno.
En este plano exploramos y analizamos todo aquello que determina las actitudes presentes y cómo están interfiriendo en nuestros objetivos y la satisfacción de nuestras necesidades. Algunos ejemplos de esquemas y creencias serían:
- No debería haber dificultades, contratiempos, errores, problemas o cosas que solucionar.
- Necesito la aprobación exterior para sentirme bien.
- He de hacerlo perfectamente o es un desastre
- Se está mejor sin hacer nada
- No puedo estar parado
- Necesito integrarme aunque sacrifique mis necesidades
- Es terrible cuando las cosas van mal.
- Soy un inútil.
- No debería sentir inseguridad ante una situación completamente nueva.
- Toda situación nueva me va a producir temor, inseguridad y malestar.
- Etc.
5) Los estilos de lenguaje/pensamiento
Otro plano muy vinculado con el anterior de los esquemas es el curso de nuestro pensamiento y el lenguaje con el que pensamos y nos expresamos. Este curso de pensamiento es el que en su gran mayoría produce nuestras emociones y conductas de forma directa, y puede generar ansiedad, bloqueo, estrés, tensión, cansancio, dispersión... Algunos ejemplos de intra-diálogos (curso de pensamiento) serían:
- Debo obtener este ascenso a toda costa
- Soy un desastre, soy un inútil, qué rabia me doy
- Es estúpido, qué se habrá creído
- No la soporto, es una engreída
- Se merece lo peor, a ver si aprende con este castigo
- Que le den...
- Tengo que disimular mi inseguridad, no debería ponerme tenso en esta reunión
- He llegado a mis límites, podré solucionar este tema...
- No soy una persona capacitada para este trabajo..
- Si no sé algo de mi profesión es porque soy un impostor..
- No lograré este objetivo...
- Me da igual si se enfada; me da igual si...
- No debo aguantar esta situación
El trabajo en cada uno de estos planos y en los cinco, en su conjunto, logran una activación "sistémica" funcional y facilitan el camino hacia el bienestar.
©Lola Salinas