Expresar lo que pensamos, sentimos o deseamos es el mejor modo de conocernos.
Comunicarnos durante, antes o después de las relaciones sexuales produce un clima de confianza, bienestar, complicidad y tranquilidad.
La comunicación en el ámbito sexual nos ayuda a crear una relación madura, satisfactoria y plena, donde las dos personas tienen cabida. Concretamente favorece la relación sexual de los siguientes modos:
* Ayuda a conocer a la pareja y a darnos a conocer nosotros mismos * Contribuye a crear un clima de relajación y confianza * Nos ayuda a ser más eficaces en nuestros objetivos de placer y de relación * Evita que se generen malos entendidos y ayuda a resolver los que se hayan creado * Previene la creación de disfunciones sexuales (coitalgia, impotencia, eyaculación involuntaria, bajo deseo sexual, etc) Dado que en la mayoría de los casos, estos problemas están causados por ansiedad, temor, timidez, preocupación, tensión, inseguridad, etc., a los que contribuye nuestro silencio.
Hablar ayuda a eliminar vergüenzas y a desmontar creencias sobre autoexigencias o evaluaciones ajenas.
El trabajo personal en terapia o coaching nos ayudará a desarrollar las habilidades sanas y eficaces para comunicarnos con asertividad (respeto, ecuanimidad, responsabilidad, transparencia, coherencia...).