Junto con las técnicas, tareas y entrenamientos concretos utilizamos distintas metodologías terapéuticas: TREC (cognitiva, conductual, emocional y racional), experiencial, insight, mindfulness (conciencia plena), aceptación y compromiso. Creemos que cada modelo terapeútico nos ofrece unas cualidades que pueden resultar más eficaces a cada persona. Puede que para realizar ciertos cambios sea necesario utilizar un modelo TREC pero para la misma persona, si necesitamos trabajar un aspecto relacionado con el rechazo de la realidad, será recomendable el modelo de aceptación.
En cada uno de los casos evaluamos qué tipología se adapta mejor a las necesidades de cada persona y a los objetivos concretos que necesitemos trabajar.
El modelo terapeutico es por tradición un modelo directivo, sin embargo, en los últimos años, debido a las terapias denominadas de tercera generación, se están desarrollando modelos en los que hay menos dirección y más acompañamiento. El coaching, es un claro ejemplo de este tipo de modelos de acompañamiento. No obstante, el coaching no siempre está indicado para trabajar los problemas sexuales o psicológicos.
Nuestra visión de la terapia está en contra de la rigidez en la selección y utilización de los modelos terapeúticos que hay a disposición de nuestros clientes. Consideremos útil la flexibilidad, incluso dentro de un mismo proceso, pudiendo cambiar de un modelo a otro si consideramos que una nueva fase de la terapia lo requiere o si comprobamos que el modelo elegido no está dando los resultados deseados.
El objetivo siempre va a estar sometido a la deontología profesional para lograr la máxima eficacia y ayuda para nuestros clientes.