Hay diversas clases de maltrato y/o abuso: físico, emocional, psicológico y social. En muchos casos pueden confluir todos ellos con un potencial de generar malestar muy considerable.
Conviene aclarar desde el principio que el responsable/culpable de ejercer el maltrato, siempre es el/la maltratador/a, nunca quien sufre el maltrato.
Por lo tanto, con independencia del malestar que provoque quien maltrata o abusa, el hecho del maltrato es una acción dañina, reprobable, negativa, insolidaria y tóxica.
No obstante, el potencial para generar malestar depende tanto de la personalidad de quien maltrata, como también de la personalidad y habilidades de quién sufre el maltrato.
Es importante para quien sufre el maltrato, fortalecer y desarrollar ciertos rasgos de personalidad, porque el potencial para sufrir maltrato y malestar depende de su autonomía, asertividad y resiliencia,, entre otras habilidades emocionales y sociales. Obvio es decir que cuanto menor es el nivel en cada una de estas características, mayor es la influencia y daños que se pueden ejercer sobre ella, así como más probable que sea el objetivo de maltrato de un/a abusador/a.
El ejercicio del maltrato emocional puede estar producido por la combinación entre varios factores (rasgos de personalidad, conductas, educación…). Cuantos más factores confluyan más tóxico es el cóctel...
Si deseas leer más sobre este tema, puedes acceder a los siguientes artículos del blog:
Perfiles de maltrato emocional.
©LolaSalinas2023