La actitud erótica es la disposición de la mente a relajarnos y disfrutar de los estímulos (sensoriales y cognitivos) que se producen en una situación que anticipamos como placentera y sensual dentro del juego y la actividad sexual.
Si anticipamos dificultad, nos colocamos en una disposición de alerta y de inseguridad o temor, poco lúdica, es decir, poco juguetona, sensual y relajada. Eso va a dificultar o bloquear nuestra erotización y respuesta sexual adecuada, es decir, va a dificultar la erección.
Si nuestra mente está distraída o preocupada con otras cosas, vamos a interferir con la función erótica y sensual, impidiendo que esta tome el protagonismo y que nuestra respuesta sexual sea satisfactoria.
Si nuestra preocupación no nos permite percibir de los estímulos placenteros (caricias, posturas, sensaciones), estaremos bloqueando la capacidad de nuestra mente y nuestro cuerpo para inundarse del placer y fluir con las gratas sensaciones. Incluso podemos estar bloqueando la erección o su mantenimiento.
En conclusión
La actitud sexual, erótica, relajada, sensual, juguetona, concentrada y perceptiva, nos producirá el mejor resultado en nuestro organismo, permitiendo que la respuesta sexual sea todo lo satisfactoria que anhelamos. Esta es una actitud eficaz en las relaciones sexuales. Lo contrario es un autoboicot, por más que no lo hagamos de forma consciente y voluntaria.
De una actitud adecuada dependerá nuestro 'éxito' en las relaciones sexuales. Con una actitud eficaz en nuestras relaciones sexuales podremos lograr aquello que razonablemente nos propongamos. Adoptando actitudes sanas y oportunas seremos capaces de desarrollar una conducta sexual muy satisfactoria y placentera.
La actitud sexual es la base de lo que nos acontece en las relaciones sexuales. De la actitud deriva la conducta y derivan los resultados y consecuencias que disfrutamos o nos perjudican.
El entrenamiento de actitudes positivas, eficaces y beneficiosas para nosotros es la fuente de nuestro bienestar y del control de nuestras conductas, incluída la eyaculación involuntaria.
Por esta razón es importante trabajar de forma eficaz, contundente y sólida todas aquellas actitudes que nos favorecen y facilitan unas relaciones sexuales satisfactorias.
En el apartado de la web Actitudes sexuales, explicamos algunas de las actitudes necesarias, con una breve definición y descripción. El objetivo es ayudarnos a evaluar hasta qué punto hemos desarrollado esa actitud y cómo está influyendo en nuestras relaciones. Una sexualidad plena y satisfactoria mostraría todas las actitudes que se listan a continuación.
