Poesía sobre el deseo y el uso de la libertad
De nuevo se impone la sensatez,
esta tirana sensatez, que como yunta,
labrando el surco en la distancia decidida,
arrastra tu voluntad y la mía.
De la libertad, usamos la cancela, la cadena
y el muro de alternativas,
con ellos defendemos la separación
entre tu huerto y el mío
y escardamos el temor y el impulso.
Que no espiguen!!!
Mientras, regamos la siembra de incertidumbre.
Solo tu deseo y el mío
se oponen a tan sensatas decisiones,
y reclaman su derecho a existir y ser reconocidos.
Solo tu piel y mi piel quiebran tanta prudencia,
y saludan la vida entre besos y caricias.
Hermosos regalos que tal vez mañana sean
una cosecha de melancolía,
tierna sonrisa y un recuerdo en nuestra biografía .