¿Más recetas para el bienestar?

La experiencia propia

La experiencia ajena con sus reflexiones, orientaciones y consejos no es suficiente para lograr el cambio o la mejoría en nosotros mismos. Puede ser de ayuda, puede abrirnos caminos, puede facilitarnos la comprensión, puede encendernos luces, puede mostrarnos opciones pero…

…para lograr nuestros cambios, necesitamos experimentar, comprender, interiorizar y personalizar el conocimiento.

Del mismo modo que la buena cocina necesita mucho más que un libro de recetas, o un viaje necesita mucho más que una guía turistica, nuestro bienestar psicológico y sexual requieren de algo más que recetas para el bienestar. Las recetas, guías, rutas, sugerencias y manuales, pueden ser muy útiles y necesarios pero serían insuficientes sin la propia experiencia.

Para lograr un cambio personal o una mejora en nuestra vida, lo primero que necesitamos es un objetivo claro ¿Qué quiero lograr?; ¿Por qué y para qué quiero hacer este recorrido?: superar un problema; mejorar mi salud; disfrutar de las relaciones; aprender y desarrollar habilidades; afrontar una dificultad; iniciar un proyecto…

Es conveniente tener la motivación necesaria, es decir, que el objetivo, lo que esperamos lograr y el esfuerzo necesarios nos resulten suficientes, atractivos y satisfactorios.

Nos ayudará mucho si planificamos muy bien el proceso

El ‘libro de recetas’ lo podemos tener a mano o no. Dependiendo de nuestras habilidades reales en la cocina o como viajeros, nos podemos que ceñir al manual o podremos introducir variantes y ser creativos con resultados más personalizados. Escuchar a otros puede ilustrar procesos y facilitarnos el camino pero el camino lo hacemos nosotros.

Para emprender un viaje o para cocinar es necesario disponer de ciertos factores o ingredientes. Para ello, podemos adaptar el menú/viaje en función de lo que ya tenemos a mano o podemos adquirir aquellos necesarios para lograr nuestro proyecto.

Compartir el proceso

Las reflexiones de este blog están basadas en mi propio proceso de aprendizaje vital (personal-profesional-social) con sus aciertos y errores, dificultades y satisfacciones. No podía ser de otro modo.

Deseo que las ideas y comentarios que publico muestren un proceso de trabajo y desarrollo:  Quiero compartir algo más que las conclusiones y «recetas» alcanzadas a través de las numerosas oportunidades que la vida me ha ofrecido.

Desmitificar

Considero un error dar la imagen idealizada de psicóloga como alguien que no necesita resolver sus propios conflictos, dificultades y conductas disfuncionales. 

En primer lugar, esta imagen es falsa, no se ajusta a la realidad de ningún profesional. Creo que la verdad y la honestidad, son buenos aliados de la credibilidad y ésta es una condición imprescindicble para una relación profesional sólida y funcional.

Por otra parte, dar esa imagen idealizada puede producir la idea de que quien te está ayudando lo hace desde un bienestar ‘natural’ no aprendido. Esa idea tampoco refleja la realidad y puede desmotivar el aprendizaje producto del esfuerzo, motivación y compromiso.

Además, en el caso de profesionales de la psicología, es el propio trabajo personal, integrado con los conocimientos académicos y la experiencia en consulta, lo que nos lleva a ponernos en el lugar de otras personas, comprender y orientar eficazmente.

La filosofía de vida para ser útil ha de contener dosis muy elevadas de realismo, sinceridad, honestidad, aceptación y compromiso.

Extraed vuestras propias conclusiones

A lo largo de estos años me doy cuenta que las recetas de bienestar o funcionalidad no son útiles si no las hacemos (transformamos) propias. Hacerlas propias es mucho más que creerselas, requiere experimentar, contrastar, integrarlas en la vida cotidiana y transformarlas en recetas personales, con ingredientes adaptados a nuestra forma de ser, necesidades, objetivos y circunstancias.

Cada persona necesita sus propias conclusiones para madurar, crecer y ser satisfactoriamente funcional. Las recetas de los demás pueden ser un referente inicial, una pista, una sugerencia, una idea a debatir.

Viaje al fondo del bienestar

Creo que más importante que las teorías sobre el bienestar, lo realmente interesante es poder acceder al camino recorrido por cada persona para resolver las situaciones y dificultades de la vida.

En la vida, como en la cocina, las recetas no son útiles si no explican paso a paso el proceso de creación. Por otra parte, para ser accesibles y viables conviene que se adapten a las necesidades de las personas que las usan. Cuanto más se cocina, mejores recetas se elaboran.

Aprender es más que conocer, comprender y recordar.

Aprender es tomar conciencia plena, aceptar,  interiorizar, hacer propio, aplicar, integrar e incorporar a tu vida con tu propio estilo y criterio.

La plenitud de conciencia es la transparencia, la profundidad del conocimiento y la integración de la experiencia en nuestras capacidades, habilidades y actividad.

Se puede aprender de los aciertos y de los errores

Mis propios errores y límites los transformo en retos para practicar un interesante juego de aceptación, compromiso, crecimiento y oportunidad para vivir.

El recorrido vital de cada persona está lleno de opciones, curiosidades, oportunidades, dificultades, ayudas… Desde que adquirimos conciencia de nuestro protagonismo y responsabilidad en el modo en que podemos vivir, se nos abre un mundo de posibilidades para elegir y entrenar las conductas y los objetivos que deseamos.

A partir de ese momento, el modo en que vivimos, pensamos y sentimos es una decisión personal, constante y libre.

Deseo que vuestras propias «recetas» y decisiones aporten grandes dósis de bienestar a vuestras vidas.

 

 

 

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